¿Más violencia o más conciencia? O quizá, ¿más machismo?

A pocos días de terminar el mes de enero, en el ICI hemos analizado los datos de violencia de género y atenciones que se han generado en Canarias a lo largo del año 2023. La cuestión es dura, duele, porque a pesar de todos los recursos, campañas de concienciación y posicionamiento de la sociedad contra la violencia de género y los maltratadores, las alertas por violencia crecen exponencialmente año tras año y el machismo, el único culpable, campa a sus anchas como hacía años no se le veía.

Un teléfono que salva vidas

En 1999, año en el que el ICI entonces el ICM (Instituto Canario de la Mujer) creó el Servicio de Atención a Víctimas de Violencia de Género integrado en el 1-1-2 Canarias, se registraron 2.021 alertas en apenas 6 meses. Cinco años después, en 2004, el servicio era más conocido y se atendieron 9.674 llamadas por casos de violencia de género.

En esos primeros años las llamadas eran principalmente de información. El gran salto fue en 2008 en el que se recibieron 13.139 alertas. En este año que acaba de finalizar, 2023, se ha alcanzado la escalofriante cifra de 17.659 alertas, un 34% más que hace 15 años.

Del total de llamadas recibidas en 2008 en este servicio telefónico, el 26% (3.481) fueron de emergencia, lo que en el 112 se entiende como situaciones que entrañan un peligro inminente para la víctima. En este año que ha terminado, el 58% de las alertas, nada menos que 10.165 llamadas, fueron por situaciones de emergencia.

Mayor conciencia social

Es evidente que en el transcurso de esos primeros años han aumentado los recursos, se han desarrollado leyes, en la actualidad hay un mayor conocimiento de los servicios a los que acudir, y en general, ha aumentado la conciencia social contra el machismo, el único culpable de que en nuestro entorno se sigan produciendo agresiones de todo tipo contra las mujeres por el simple hecho de ser mujeres.

Sí, en nuestro entorno, a veces más cercano de lo que creemos. No en otros continentes sino aquí en Canarias, en Europa. Sólo en el año pasado, y en más de 10.000 ocasiones, hubo mujeres en estas islas que estaban siendo agredidas por un hombre hasta tal punto, que su vida corría peligro.

Las emergencias son el punto álgido de la violencia machista, las más visibles, pues generan la llegada de policías, ambulancias… pero a diario hay mujeres que sufren agresiones verbales, control económico de su pareja, violaciones en la misma cama que comparten con él, humillaciones, desprecio, en su hogar o su entorno laboral, de amistades, en la calle… y muchas de estas mujeres quizá vivan en nuestro propio edificio, compartan oficina o se sienten en la misma mesa para celebrar las navidades.

El machismo campa a sus anchas, y parece que en los últimos años, se ha extendido más al amparo de algunas formaciones políticas o colectivos que incluso niegan la violencia de género.

¿Está aumentando el machismo?

El machismo nunca se ha ido, con los años se ha difuminado en algunos ámbitos, pero a veces, parece que sólo porque está mal expresar opiniones o adoptar actitudes que vulneran los derechos de las mujeres, por cumplir las leyes en la empresa, o por evitar enfrentamientos con la amiga feminista.

Lo cierto es que esa concepción desigual del mundo la llevamos grabada en nuestra cadena de ADN, en la herencia, en la costumbre, tanto mujeres como hombres. Y se fundamenta en haber recibido una educación desigual, un apoyo o aprobación social diferente para acceder a determinados estudios o puestos de poder.

Formación, formación y formación es la única herramienta con la que ahora podemos combatir la desigualdad. Desde las edades más tempranas, en la escuela y sobre todo, en la familia.

La red a la que se puede acudir

Mientras evolucionamos o involucionamos, a saber, solo nos queda repetir y repetir a las mujeres que puedan estar sufriendo violencia que no están solas y que ante cualquier duda, ellas, o cualquier persona pueden llamar al 112, la puerta de entrada a los recursos distribuidos por todas las islas para informar, prevenir y proteger a las víctimas de las violencias machistas.

Y es muy importante repetir, no hace falta haber puesto una denuncia para ser atendida, para recibir protección.

“Ante cualquier indicio de violencia o duda, lo mejor es llamar al 112; en este servicio hay un equipo de profesionales que siempre ofrecen información, orientan y dan alternativas a las mil dudas o preocupaciones que tiene una mujer cuando se está sintiendo violentada en su propio hogar, no hace falta denunciar en los juzgados para recibir protección a través de los dispositivos de emergencia, no hay violencia pequeña, y por mucho arrepentimiento que exprese el maltratador, la experiencia nos indica que siempre reinciden”.

Directora del ICI, Ana Brito

En caso de emergencia, el 1-1-2 activa el Dispositivo de Emergencia para Mujeres Agredidas (DEMA) disponible en cada isla para la atención inmediata o alojamiento de emergencia, si es necesario, pero la Red de recursos de Canarias llega a todos los municipios.

En caso de señales de violencia de género, llama siempre, da un paso al frente y señala al maltratador.

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